MURIÓ RICARDO VILCA
Un 19 de junio se fue a encantar a otros, para él y los músicos que lo mantienen vivo este humilde homenaje.
Su música no será igualada,y vive en la quebrada y nuestros corazones
La voz de los que no tienen voz
Hoy imagino a todo un pueblo despidiendo a uno de los verdaderamente suyos.
Pero el mejor homenaje se lo hará su gente seguramente, despidiéndolo tocando su música.
Para él :su Viento de Jama, Diálogos de quenas y Zampoñas y tantos otros de sus temas lo harán inolvidable y lo acompañarán.
Para su familia, amigos y comunidad
reciban mi acompañamiento en su pena
Graciela
Aquí tus versos, tus palabras y las bases de un llamado oculto, sencillo y humilde a la Resistencia y a la Revolución Cultural Humahuaqueña:
QUEBRADA DE SOL Y DE LUNA
QUEBRADA DE SOL Y DE LUNA YA LAMENTA TU DOLOR,
QUEBRADA TU POBRE AGONÍA
DE ILUSIÓN
QUEBRADA DE SOL Y DE LUNA YA DEJARON EN TU MANTO,
HIERRO DOLOR Y SANGRE
CONTRA FLECHAS HECHAS A MANO.
Y SI TU CAES AHORA
YA MÍ RAZA NO PODRÁ,
AHOGARSE ENTRE LAS PIEDRAS
EN PENCAS Y SOLEDAD
PORQUE VIOLARON SUS TUMBAS, DESTRUYERON SUS SEÑALES,
MI RAZA QUE QUEBRÓ LANZAS
NO DUERME EN LOS ANTIGALES
NO DUERME NI ESTÁ VENCIDA
AUNQUE HA QUEBRADO SUS LANZAS.
LA LUNA Y EL SOL LA CUIDAN
MI RAZA ES TODO ESPERANZA.
Tantas enseñanzas tome de UD., Amigo y Maestro, de su camino, su imagen, sus palabras y sus canciones que emanan de Humahuaca, Nuestra cuna, cultura y sepultura. Te llevas otras tantas, como todo ser que habita este Planeta, mas allá de tu partida física, estarás siempre entre nosotros, entre tu gente mas cercana y entre quienes te conocimos.
Hasta siempre Maestro,
hasta encontrarnos nuevamente,
cuando el destino o quienes duermen en nuestros antigales,
nos reúnan.
Waldo Darío Gutiérrez Burgos
Descendiente del pueblo de Uquia – Omaguacas –
Director General de la Agencia de Contrainformacion en la Red ‘Argos Is-Internacional’.
Editor de la Revista de Opinión y Contrainformacion Omaguaca ‘Viltipoco10000’.
San Salvador de Juijui, 19 de junio de 2007…
Así te describen…
El telar
Hay un telar en la casa de Ricardo Vilca. En Humahuaca (el valle de la Quebrada de Humahuaca en la provincia de Jujuy-Argentina fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en Julio de 2003. Lo mismo que varejones de madera ruda haciendo verticales y horizontales en el ámbito sonoro de esa casa donde conviven los tiempos de Humahuaca.
Esparce el tapiz de la música que hace el dueño de esa casa. Y se llama Mercedes la Penélope que trabaja en él desde que su hombre dejó la gris bohemia de lunas trasnochadas por el milagro de decir con música:
sikureando... charangueando... Guanuqueando...
Castaño, moreno como el hombre y la tierra, es el tejido de Mercedes. Claro a veces con ese rubio de la chicha madurada en carnaval. O como el fruto del árbol que en el patio de la casa es apacheta de amigos.
Borravino también es, y azulejo, cuando no mateado de avellana o luminoso de estatíes. Blanco de sal, la del pan del arriero, es el tono bautismal de las mantas de Mercedes que crece sin escapar de las varas del telar, lo mismo que la música de Ricardo.
Privilegio de paisaje andariego, que transita la oquedad de las cañas y se enreda en las cuerdas de charangos y guitarras.
Y es todo música Ricardo Vilca. Sonidos. Los del viento escultor. Los de la tierra alfarera. Los del agua peregrina. Cálidas mantas entre el cielo y la tierra. La tierra de Humahuaca, donde Vilca vive enamorado del cielo con su música en el altar del tiempo.
¿Quién es Ricardo Vilca?
A pocos se aplica mejor aquello de “conocerás al árbol por sus frutos”. Ricardo Vilca es el que muestra, lo que hoy en sus ramas no tanto por su fuerza, sino generoso en ese de dar sombra y cobija a los pájaros. No es hombre simple Ricardo Vilca, es sencillo. Su música se desliza por los corredores del alma porque nada la fuerza a ser otra cosa.
Siempre testimonial, asombra con su calidad para acercar a la gente el paisaje quebradeño, diferente pero nunca desolado, al hombre de la región, tanto al “antiguo” que duerme sueño de siglos en los antigales como al que hoy sigue en la lucha por una esquiva herencia.
Ana María Lacunza. Poetiza y periodista de Jujuy